No cabe duda que la naturaleza es sabia. No en vano durante la estación estival las frutas y vegetales frescos están de temporada. La razón: nuestro organismo necesita esos nutrientes, ricos en fibra, para saciar nuestro apetito de una manera sana.
Diversos sitios en Internet brindan pistas para organizar las comidas del día. Sin embargo, la consulta con un profesional del tema es indispensable si además de bajar de peso se tiene en cuenta conservar una buena salud.
Tres tips básicos:
1- El consumo de frutas y verduras contribuye a que la piel esté nutrida e hidratada. Además, ayuda a mantener los niveles adecuados de líquidos que precisa el organismo para evitar la deshidratación y tener un buen funcionamiento del intestino.
2- Una buena alimentación incluye comidas bajas en grasa y elaboradas principalmente con verduras y hortalizas, como ensaladas, cremas y sopas frías, verduras al vapor o suflés.
3- A la hora del postre, calmar el calor se torna fácil con una porción de helado, yogurt, o ensaladas de fruta, son lo más recomendable.
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