El nuevo ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, ratificó que seguirá los lineamientos del gobernador Antonio Bonfatti. En contacto con el programa Alta Fidelidad, de Radio 2, el hasta ahora diputado socialista expresó: "Hay que continuar la política diseñada y profundizarla". En tanto, manifestó que "la seguridad es la prioridad número uno" de la gestión provincial. Además, reconoció que "es un tema preocupante tanto en Rosario como en Santa Fe". "La gente tiene miedo, los arrebatos, la bandas, la droga, son temas a resolver", aclaró.
"La seguridad es la prioridad número uno del gobernador"
El nuevo ministro de Seguridad de la provincia, Raúl Lamberto, ratificó que "seguirá los lineamientos que se fijaron en el inicio de la gestión". "Hay que continuar la política diseñada y profundizarla", sostuvo. Reconoció que "el tema es preocupante tanto en Rosario como en Santa Fe". "La gente tiene miedo, los arrebatos, la bandas, la droga, son temas a resolver", sostuvo
El hasta ahora diputado provincial y hombre del riñón socialista fue el nombre que eligió el gobernador Antonio Bonfatti para reemplazar al saliente Leandro Corti al frente del Ministerio de Seguridad.
El acto de asunción del nuevo ministro se realizará el próximo lunes a las 10.30 en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno de Santa Fe.
"Me ha trasmitido una responsabilidad inmensa. No tuve mucho tiempo de pensarlo. Dejo un espacio importante en la Legislatura pero sé que hay que profundizar en estos temas y vamos a trabajar en esa dirección", manifestó Lamberto.
Con su designación, Bonfatti apuesta a un nombre con un perfil mucho más político que técnico –al contrario que Corti– para una cartera clave y caliente porque implica el manejo de la Policía. El propio gobernador adelantó este viernes que designaría a alguien con "capacidad de gestión y mirada política”.
"Hay que continuar la política y profundizarla. Existe una preocupación de parte del gobernador que es la política de seguridad que es la prioridad número uno de esta gestión", señaló.
En tanto, pidió la colaboración de la fuerza policial y de los gobiernos locales. "Es algo que excede a una política represiva y policial. Es un problema que si se lo encauza se puede manejar en otros niveles", explicó.
Lamberto fue uno de los tres socialistas –junto a Miguel Lifshitz y Eduardo Di Pollina– que se reunió con el gobernador para pedirle que revea la negativa a que Central juegue en Santa Fe con Patronato que había fijado Corti. Algo que Bonfatti hizo y terminó con el alejamiento de Corti.
"El gobernador nos planteó que tenía la intención que el partido se jugara acá. Nosotros lo que conversamos, era una opinión distinta, sobre todo porque en Rosario se sentía un impacto muy fuerte y por eso se le panteó al ministro que buscara otra alternativa", contó y aclaró que el "encuentro fue circunstancial" y que nada de eso influyó en la salida de Corti.