Para llegar a estas conclusiones, analizaron en 12 pacientes el nivel de hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH), los compuestos químicos vinculados al cáncer, según lo consignaron en la revista “Chemical Research in Toxicology”.
También agregaron este producto a sus cigarrillos y como resultado fue modificado por el cuerpo, explican los estudiosos en su artículo. Este se convirtió en otro producto químico que daña el ADN y está asociado al cáncer, destacan.
Procesado a partir de las hojas, el tabaco en su composición incluye la nicotina, un alcaloide que se encuentra en proporciones variables y resulta muy tóxico al organismo.
Para Stephen Hecht, de la Universidad de Minnesota, esta investigación es única, la primera en determinar el metabolismo humano de un PAH, producido en la inhalación de humo de cigarrillo de manera específica, sin interferencia de otras fuentes de exposición como la contaminación del aire o la dieta.
Fuente: Prensa Latina