Montoya señaló que el éxito de la vacuna contra la nicotina en el primer estudio se situó en el 20%, por lo que consideró que la fórmula "ideal" para dejar de fumar será administrar al paciente un tratamiento farmacológico y otro no farmacológico, y posteriormente este antídoto, para evitar su recaída.
La vacuna contra la nicotina es la más avanzada, ya que se prevé que se comercialice en tres o cuatro años, mientras que la de la cocaína calculó que estará lista en cinco o siete años.
Así, detalló que se ha superado el primer estudio del antídoto contra el tabaco, realizado en 302 pacientes, que demostró que no tenía efectos secundarios y un índice de éxito cercano al 20% al cabo de un año. Ahora, se efectuará un nuevo estudio con una muestra mayor para demostrar su eficacia real y poder así conseguir los permisos para su aprobación para el público en general.
¿Qué es lo que hace la vacuna? "Los mecanismos cerebrales de la adicción no se disparan y las personas pierden interés en la sustancia", aseguró.