La mejora también se dio en la medición mensual contra marzo, debido a que en abril se comercializaron 126.054 unidades contra 110.790 del mes previo, con un avance de 14 por ciento.
En tanto, en la comparación con abril del año pasado la diferencia positiva trepa al 33 por ciento.
El presidente de la Cámara, Alberto Príncipe, consideró que el aumento sostenido de la venta de usados responde a que "varios factores: primero a que la economía sigue creciendo; se va manteniendo el porcentaje del PIB y el precio de los commodities sigue en alza".
Las ventas del primer cuatrimestre totalizaron 488.026 unidades. En enero se concretaron 133.191 operaciones; en febrero, 117.735; y en marzo, 110.790 unidades.
El comportamiento de las ventas en las diferentes provincias sigue siendo liderado por Buenos Aires con 183.737 operaciones concretadas en el cuatrimestre, seguida por la Capital Federal, con 59.593.
En tercer lugar se ubicó Córdoba, con 58.263; seguida por Santa Fe, con 46.865, y Mendoza, 29.955 unidades vendidas.
Príncipe atribuyó el aumento de ventas del sector, además de los buenos resultados de la economía, a que "se incorporaron otros jugadores dentro de la comercialización de los vehículos", a partir del fuerte impulso registrado vía créditos personales.
En ese sentido, destacó que "por lo general la gente estaba comprando con permuta y contado o contado rabioso, porque los créditos prendarios eran prácticamente inexistentes".
"Hoy -dijo- se están usando los créditos personales para la compra de autos usados. No sabemos en qué proporción, porque no pasan por nuestros negocios ese tipo de crédito -ya que el comprador dispone del efectivo del crédito-, pero una gran porción sabemos que está destinada a este rubro".
El empresario indicó que también se incrementaron los "leasing", en especial para empresas, que a través de esa modalidad "se proveen de vehículos necesarios para desarrollar su actividad y pueden devengarlos de los gastos de sus propios impuestos".
Tras sostener que "las ventas de usados seguirá aumentando", Principe dijo que esta situación se "mantendrá firme hasta que haya un parque automotor relativamente joven en el país".
"Hoy tenemos un parque automotor con una vejez promedio de 10 a 12 años, cuando en la mayoría de los países del mundo es de entre 4 y 5 años. Hasta que esto se revierta, las ventas de usados se mantendrán con buen signo", detalló el directivo.
En este contexto, Príncipe dijo que el conflicto del campo no impactó sobre las ventas de ese mercado: "Creo que afectó a cosas que están directamente relacionadas con la explotación agropecuaria: maquinarias, insumos, fertilizantes, productos veterinarios y cosas que hacen específicamente a la actividad".
A criterio de Príncipe, el mercado del usado no fue alcanzado porque el automóvil sigue siendo una necesidad tanto en el interior del país como en la capital.
"Todavía hay espacio para crecer, porque hay mucha gente que está en el interior que en la medida que va mejorando su situación compra un auto", señaló.
Príncipe dijo que en esa demanda "no sólo se direcciona hacia los denominados vehículos jóvenes, sino que también están demandados aquellos que tienen entre 10 y 13 años de antigüedad".