Es que, según denunció Federico Antonio Ferroggiaro a Radio 2, una viga de hierro cayó en su patio desde una obra en construcción. Y en el patio estaban sus hijos de dos y tres años jugando con una prima.
Para Ferroggiaro fue cuestión de suerte que no hayan sufrido heridas. Y dijo además que no es la primera vez: “Ya cayeron pedazos de madera de distintos tamaños”.
Por eso, dijo, ya buscó de distintas maneras una solución: “Hicimos expedientes y mandamos cartas a la Municipalidad, a Obras Particulares. También hablamos con quien dirige la obra, que es nada más y nada menos que el presidente del Colegio de Arquitectos de Rosario, pero no tuvimos ninguna respuesta”.
José Saruá, presidente del Colegio de Arquitectos, admitió a la producción de Radio 2 la caída de la viga, pero dijo que fue “un infortunio” y que la obra que dirige cumple con todas las reglas de seguridad que se requieren para emprendimientos de este tipo.