Fue la perra Laika quien detectó 10 mil dólares ocultos en la campera que el conductor llevaba puesta.
Consultado por el personal de la Afip el viajero, que había presentado su declaración jurada de aduanas sin mercaderías para declarar, manifestó que era lo único que llevaba.
El guía continuó con el control con la ayuda de Laika, que inmediatamente marcó los tobillos y piernas del conductor descubriendo más billetes ocultos que se encontraban en fajos ocultos entre su cuerpo y la ropa, según detalló la Afip a través de un comunicado.