Para aquellos padres que tienen o tuvieron la posibilidad de tener un hijo propio cuando lo decidieron, el tema de la adopción de un niño y los problemas para concretarla en Argentina quizás suena bastante lejano. Sin embargo, para las innumerables parejas que transitan la espera y realizan farragosos trámites para lograr ser padres, la cuestión se vive como una pesadilla. El Club de Padres de Rosario intenta reunir firmas para apoyar un proyecto de ley que apunta a agilizar ese trámite. En el país, hay alrededor de 20 mil niños alojados en instituciones que podrían ser adoptados por una familia.

Así, lo describe Carina Castillo, integrante del Club de Padres que se creó en Rosario hace dos años con la finalidad de compartir información, consejos y experiencias, y hacer más llevadero el tiempo de espera, que para muchos significa varios años de angustia e incertidumbre.

“Somos alrededor de 15 parejas de padres y madres adoptivos y otros en espera de serlo, que comenzamos virtualmente unidos por un blog y que derivó ahora en la búsqueda de firmas para llevar al Congreso de la Nación un proyecto de ley que haga efectivo el cumplimiento de la Convención internacional de los derechos del niño y agilice la adopcion”, explicó a Rosario3.com.

Carina tiene 37 años, y desde hace tres está en en el listado de una espera interminable, que para nada alienta el actual estado de cosas, ni las magras estadísticas de trámites concretados por otra vía que no sea la adopción directa.

“Creemos que la adopción es un instrumento legal creado para garantizarle a cada niño su derecho a desarrollarse en familia”, afirma Carina con firmeza.

Club de Padres –que trabaja asociado con otras organizaciones similares del resto del país, para lograr más peso–  apunta a concientizar a la sociedad y a quienes tienen injerencia en el tema, que “no es natural que un niño pase años a la espera de una decisión judicial que lo reintegre a su familia o lo considere en estado de ser adoptado".

“De esta manera, se alimenta el tráfico y la venta de bebés, o se viaja a otras provincias a adoptar cuando en territorio santafesino muchos chicos esperan una familia, y a veces llegan a la adolescencia sin conseguirlo”, abundó.

Este sábado el Club de Padres estuvo en la plaza Pringles (Paraguay y Córdoba), de 10 a 13, para infromar a la gente y para intentar reunir las 400 mil firmas (1,5 por ciento del padrón nacional electoral) necesarias para que el proyecto que impulsan llegue al Congreso.

Algunas cifras

Según el último relevamiento realizado por Unicef en 2005, en Argentina existían entonces alrededor de 20 mil chicos que vivían en instituciones aguardando una decisión judicial sobre su futuro. “Los juzgados de Menores de Rosario entregan muy pocos chicos en adopción –dice Carina, con cierta decepción– y en lo que va de 2009, esa cifra alcanza sólo a 2”.

Sin embargo, quienes optan por la adopción directa –una vía legal, pero que pasa por encima de quienes esperan legítimamente desde hace años y respetan los pasos burocráticos– logran cumplir antes que ellos el ansiado deseo de la paternidad.

“Otra arbitrariedad que perjudica a los chicos y a nosotros, los potenciales padres, es que según la ley vigente, con una sola visita a su hijo al año, el padre del menor alojado en una institución conserva la patria potestad, aunque el resto del año ni siquiera sepa nada de él. La legislación, en ese caso, funciona como una trampa usada por quienes sólo cumplen esa única visita requerida, para retener el documento del niño y así poder cobrar los planes sociales que el gobierno brinda a los padres desocupados con hijos numerosos, a los cuales no pueden mantener”, explicò.

En este sentido, el Club de Padres reclama un seguimiento por parte del Estado que permita detectar esas situaciones que además de ser irregulares, van en contra de los derechos de los niños de crecer en un entorno familiar que los contenga.