Las dos adolescentes bonaerenses que desaparecieron el miércoles último cuando se dirigían a la escuela, en la Capital Federal, aparecieron anoche en perfecto estado de salud en el norte del Gran Buenos Aires, informaron sus familiares.
Las estudiantes desaparecidas se habían hecho la chupina
Florencia y Lihué, dos chicas de quince años que habían desaparecido el miércoles y se temía hubieran sido secuestradas, aparecieron sanas y salvas
Florencia Silva y Lihué Martínez fueron halladas en cercanías de la estación ferroviaria Artistóbulo del Valle y trasladadas a la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro, informó a Télam Carolina Silva, hermana de la primera.
La información también fue confirmada a Télam por una fuente con acceso a la causa, que indicó que las chicas, ambas de 15 años, se encontraban en situación de "contención", según lo acordado desde antes con sus familias, por lo que no se suministraría información oficial durante esta etapa.
En la casa de Silva, la hermana manifestó su alegría al saber que Florencia estaba bien y los familiares esperaban ser trasladados a la dependencia policial para ponerse en contacto con ella.
Silva, quien vive en Don Torcuato, y Martínez, de la localidad de Florida, partido de Vicente López, en el norte de conurbano, desaparecieron el miércoles a las 13, tras ser vistas por sus compañeros de estudios en los alrededores de las Escuelas Raggio, a las que concurren, en el barrio porteño de Núñez.
Con el correr de las horas, que en total fueron unas 60, la situación conmovió a docentes y alumnos de los colegios y a los familiares de las dos jóvenes, mientras las policías bonaerense y Federal realizaban una intensa búsqueda.
Para esa tarea fueron dispuestos expertos de la Sub DDI de Tigre, de la DDI de San Isidro y cuerpos especiales de la Policía Federal.
El mismo día de la desaparición, una chica llamó a la familia para avisar que encontró el teléfono celular de Florencia Silva en un tren, pero era temprano y "no nos preocupamos porque pensamos que se había quedado con una amiga", comentó esta tarde a Télam otra hermana de Florencia, Nancy Misilio.
El jueves, una de las familias recibió un llamado pidiendo un rescate, y como es rutina en estos casos, la causa pasó a la justicia federal y comenzó a ser investigada como un secuestro extorsivo por el fiscal federal de San Isidro, Alberto Gentilli.
Sin embargo, tanto fuentes policiales como judiciales coincidieron al señalar a Télam que sospechaban que se trató de un llamado de un oportunista o un bromista que aprovechó los teléfonos publicados en carteles. Aunque no descartaban ninguna posibilidad, Misilio había dicho que confiaban en que "se trató de una travesura".
Las familias de las adolescentes recurrieron a Missing Children y pegaron carteles con fotos y números de teléfonos para cualquier dato que pueda ayudar a encontrar a las chicas.