Si bien la cifra de lesiones deportivas anual es de 3 cada 100 practicantes, en vacaciones el número de lastimados se incrementa de manera exponencial. Los especialistas aseguran que en esta época se atienden mayor cantidad de fracturas y desgarros.

 

Del total de estas lesiones, un 25 por ciento se origina por falta de entrenamiento o por preparación inadecuada, y otro 25 por ciento, por fatiga o esfuerzo excesivo.

 

Las lesiones en articulaciones y tejidos más frecuentes en la playa son producto de los deportes o juegos que se practican en la arena y en el agua. Los veraneantes que juegan descalzos al fútbol o al rugby playero ("tocata") sufren habitualmente pequeñas fracturas y luxaciones en los dedos de los pies, esguinces de tobillo, y eventualmente algún desgarro muscular y/o del tendón de Aquiles. En la rodilla, se producen lesiones en los ligamentos externos e internos, y en los meniscos.

 

Por su parte, quienes juegan al voleibol o a juegos de paleta suelen presentar lesiones en los dedos de las manos, en los hombros, epicondilitis (o codo de tenista) y tendinitis en las muñecas.

 

Además, en cualquiera de estos deportes (fútbol, voleibol, paleta) la persona debe realizar flexiones de columna, que pueden provocar hernias de discos lumbares.