El torneo Apertura 1997 quedó en manos de River, el fabuloso River de Ramón Díaz que cosechó el tercer tricampeonato en la historia del club. Un certamen que para los millonarios estuvo rodeado de circunstancias que lo volvieron incomparable: por ejemplo, que el perseguidor era Boca (que al cabo quedó un punto abajo, 44 contra 45 de los de Ramón); o que dio dos vueltas olímpicas en cinco días, un miércoles tras ganar la Supercopa al vencer a San Pablo y un domingo luego de empatar 1-1 con Argentinos, por el Apertura. Fue el River de Francescoli, Salas, Gallardo, Ayala, Sorín y otros tantos, que ante la potencia de los nombres citados se vuelven innecesarios.
Justamente a ese certamen pertenecen las imágenes que acompañan a esta nota, en la antesala de un nuevo choque entre Rosario Central y Colón de Santa Fe. Las acciones del recuerdo de este cruce se remontan al domingo 24 de agosto de 1997: por la fecha inicial del Apertura, los canallas triunfaron ante los sabaleros por 2 a 0, un juego que fue arbitrado por Francisco Lamolina y que se definió con dos goles de Horacio Carbonari.
De acuerdo al trámite, la diferencia de dos goles fue exigua: Central tendría que haber ganado por varios tantos más. Y lo más curioso es que ese Colón desflecado que deambuló por la cancha sin ánimo ni fútbol, dirigido por Jorge Olguín, era el mismo que poco antes se había consagrado subcampeón del Clausura. Pero en esa jornada poco pudo hacer ante los de Miguel Ángel Russo: Central ganó clarito, y si hubieran estado con más puntería los delanteros Cardetti y Maceratesi, podría haber conseguido una goleada histórica.
El primer grito llegó a los 13 minutos: Carbonari -en su primera trepada- habilitó a Cardetti, quien sacó un zurdazo desde afuera; en su único error de la tarde, Leonardo Díaz no pudo contener, y el propio Carbonari la empujó de cabeza sobre el palo derecho. Uno a cero, resultado con el que acabó la etapa inicial. Ya en el arranque del complemento, una sola jugada definió el partido: Coudet habilitó a Cardetti, quien con un pique corto se sacó a dos rivales de encima; entrando al área, Unali lo derribó y se ganó la roja, y a la salida de ese tiro libre, Carbonari marcó el segundo. Encima, cinco minutos después se fue expulsado Ibarra, tras bajar al Chapulín y protestarle a Lamolina.
Desde allí, Central se soltó. Con dos hombres más, fabricó no menos de cinco situaciones claras, pero sus hombres de ofensiva perdieron una y otra vez ante Leonardo Díaz. Igual, eso a los hinchas poco les importó: es que el equipo canalla arrancó bárbaro un campeonato que lo tuvo como protagonista, en el que acabó ocupando el tercer puesto con 35 puntos. Ese fue el torneo del 3 a 1 a River, el campeón, en la segunda fecha; el del 4 a 0 a Newell´s, quizás una de las tres tardes más felices en la historia centralista; como puede apreciarse, buenos viejos tiempos que hoy parecen irrepetibles.
Las imágenes del recuerdo
En la previa de Central-Colón, repasamos las acciones salientes de una victoria canalla ante los sabaleros en el año 1997