El cotejo que repasamos en este artículo puede ser recordado por los hinchas de Newell´s a causa de dos motivos: uno, por la goleada que construyó el equipo de Américo Gallego en base a un fútbol audaz y contundente; el otro, por la visita al Coloso de Diego Armando Maradona, quien aceptó la invitación de la dirigencia y, previo paseo por el campo de juego para recibir una plaqueta recordatoria de su paso por el club, la indumentaria oficial del centenario de la institución y la ovación de los hinchas, se sentó en un palco a presenciar el pleito.

Pero enfocando el recuerdo solo en el aspecto futbolístico, en esa jornada de sábado 10 de abril de 2004 el elenco rojinegro triunfó ante su par de Carlos Griguol por 5 a 2 con una notable actuación de Jairo Patiño. Esa escuadra del Tolo venía en franco ascenso, y ya se estaba gestando la formación que a fin de año conseguiría el título del torneo Apertura. Ese triunfo ante el Tripero fue el segundo consecutivo, luego de haber cortado una racha de cinco encuentros sin victorias.

Newell´s arrancó el partido con una postura bien definida: ir al frente. Lo inició a una altísima velocidad, con una decidida vocación de ataque y mucha audacia. En cambio, Gimnasia fue la contracara. El desequilibrio mayor venía por el sector derecho, donde se juntaban Patiño y Mauro Rosales. Y a cuatro minutos del final del primer tiempo llegó el primer tanto de la noche: Paulo Rosales ejecutó el tiro de esquina, desde la izquierda, Vásquez la bajó de cabeza y Guillermo Marino, en una maniobra llena de plasticidad y acrobacia, metió la chilena que entró llovida por el ángulo derecho de Olave.

A poco de iniciado el segundo tiempo, Patiño, a la carrera tras el rebote de una tapada de Olave a Mauro Rosales, puso el 2 a 0. Parecía liquidado. Pero no... una distracción defensiva le permitió a Licht descontar. Paradójicamente ese gol desordenó a Gimnasia. Y Newell´s aprovechó y gritó el tercero, una perla de Patiño, rematando desde veinticinco metros picándole la pelota a Olave. Ahí sí se acabó la historia.

Hasta el final se siguió floreando Newell´s. Y festejó dos veces más, con dos tiros libres ejecutados y convertidos por Mauro Rosales, uno desde la izquierda y el otro desde la derecha. El árbitro Daniel Jiménez expulsó a Diego Scotti en el equipo platense (hoy en la Lepra), y para decorar el resultado, al final, Goux descontó para un Gimnasia que sólo fue rival hasta el 1-3. Punto final para un sábado feliz para el Mundo leproso, que además de haber disfrutado del resultado, vio en el escenario del Parque, otra vez y tras once años de ausencia, al mejor jugador de todos los tiempos.