Las abundantes lluvias de la última semana volvieron a brindar alivio a los cultivos de una parte de la región agrícola, y mejoraron así su condición y potenciales rindes, aunque en algunos casos el daño de la sequía ya es irreparable.
Las lluvias de los últimos días llevaron alivio a parte de los cultivos
Las precipitaciones “mejoraron la condición y los potenciales rindes”, advirtió la Bolsa de Buenos Aires. El área nacional sembrada con soja se quedó en 17.750.000 hectáreas. Sin embargo, la cosecha de trigo fue “decepcionante”: casi 65% inferior al año pasado
"Culminadas las siembras tardías en el Noreste del país, el área nacional destinada a soja asciende a 17.750.000 hectáreas", señaló la Bolsa de Cereales de Buenos Aires en su Panorama Agrícola Semanal. El mismo organismo había estimado en 18,2 millones de hectáreas la zona sojera al inicio de la implantación a mediados de octubre, pero la seca redujo esa cifra.
Para la entidad cerealera, la reposición hídrica "mejora la condición y perspectivas de rinde" e impulsa la estimación de producción nacional por encima de los 40 millones de toneladas.
"Nuevos pulsos hídricos de moderada a alta intensidad en sectores de Noroeste y Noreste argentino en los próximos días continuarían garantizando muy buenas condiciones para el desarrollo vegetativo del cultivo", estimó el trabajo.
Maíz, mantener lo poco que queda
"En el caso del maíz –agregó la Bolsa de Cereales porteña– las nuevas lluvias permitirán mantener lo generado por el cultivo en la mayoría de las zonas afectadas por la sequía".
"Sin embargo, sólo compensarían por rendimiento -de menor incidencia en la performance final del cereal: peso de grano-, que no supera el 10% en productividad", agregó.
Con una superficie sembrada de 2.380.000 hectáreas, la entidad estimó una producción inferior a 14.000.000 de toneladas, por la caída en el área destinada al cereal, las perdidas por la sequía, la menor utilización de fertilizantes y la incertidumbre de los productores sobre la rentabilidad del cultivo.
Girasol, “decepcionante”
En tanto, cosechadas unas 290.000 hectáreas de girasol (14,1 por ciento de la superficie sembrada), se obtuvieron 275.000 toneladas, con un promedio de 9,1 quintales por hectárea.
Del total, 41% correspondió a las provincias norteñas del nordeste del país (Chaco y Santiago del Estero) y 48% al centro norte de Santa Fe, ambas regiones con resultados "decepcionantes", lamentó el informe.
"La sequía ocasionó severos daños a los plantíos deprimiendo fuertemente los rendimientos en un 45% respecto de la campaña precedente", se explicó.
Y completó: "si bien los rendimientos se elevarán con el avance de la cosecha en zonas donde lo cultivos presentan mejores perspectivas, difícilmente la productividad media a nivel nacional alcance el nivel de la zafra precedente".
"Por el contrario –concluyó–, la cosecha podría ser 65% inferior a las 4,5 millones de toneladas de la campaña agrícola 2007/08".
Fuente: Télam