Cuando una persona llega a la instancia en la que debe ser operada del corazón, generalmente no tiene la posibilidad de elegir en qué momento será intervenida quirúrgicamente porque suele tratarse de una emergencia. Sin embargo en caso de que sí pudiera hacerlo, debería optar algún día por la tarde.
Investigadores de la Universidad de Lille, Francia, estudiaron casi 600 casos de operaciones cardíacas entre 2009 y 2015, y descubrieron que el grupo que era intervenido por la tarde había tenido muchas menos complicaciones que el de la mañana.
Concretamente, observaron que de 298 pacientes operados por la mañana, 54 de ellos habían tenido problemas durante o después de la intervención, según consignó el sitio Quo. Por otro lado, sólo 28 de otros 298 intervenidos por la tarde las habían sufrido.
¿A qué se atribuye esta diferencia? Para los autores del trabajo es a causa de los ritmos circadianos. El corazón es más fuerte y resistente en las horas de la tarde, por lo que es capaz de soportar mejor cualquier intervención quirúrgica.