Hace dos años y tras las uno de los primeros temporales, los estudiosos del tema ya pronosticaban fenómenos cada vez más fuertes. En aquel momento, el investigador meteorológico Oscar Monjelat, anticipó la posibilidad de crecientes vientos intensos y aseguró que esas condiciones “se van a repetir e intensificar porque todavía no estamos en el período de mayor calentamiento”. También señaló omisiones del Estado para prevenir. Dos años después el panorama sigue empeorando, tanto por la naturaleza como por la falta de políticas efectivas en cuestiones de prevención.