Por ejemplo, cuando en 1995, Yeltsin, por entonces mandatario ruso fue encontrado en calzoncillos en las afueras de Blair House tratando de parar un taxi, totalmente borracho y desesperado por una pizza. La noche siguiente, el ruso volvió a lo mismo e incluso fue sorprendido vagabundeando por el sótano del edificio de invitados, sin lograr saber quién era.
Según publicó este miércoles el diario Clarín, el libro de Branch, que sale a la venta la semana que viene, también las confrontaciones entre el presidente y Al Gore después de la derrota electoral en las presidenciales de 2000.
Fue el propio Clinton quien eligió a Branch para escribir el libro sobre los detalles ocultos de sus ocho años en el poder. El texto de 700 páginas reúne horas y horas de conversaciones que ambos mantuvieron entre 1993 y 2001.
El escritor dijo que no pudo grabar los diálogos con Clinton pero una vez que salia de la casa Blanca registraba en un casette las conversaciones con su propia voz. Incluso, muchas veces a maedianoche lo asaltaban nuevos recuerdos y volvía a encender el grabador.
Tanto Branch como Clinton mantuvieron en silencio esta relación y Branch debió ocultar todos esos años que eran el historiador del presidente de entonces: "No podía comunicarme con la gente y poner en peligro el proyecto. Básicamente debía mantenerme callado y no hablar con nadie al respecto", indicó.