El bar Rock & Fellers debe abandonar el edificio de Moreno y Córdoba a fin de este mes para que allí desembarque el Museo de la Memoria. Pero son insistentes los rumores que indican la posibilidad de que se le extienda por algunos meses el contrato para evitar que los trabajadores queden en la calle.
¿Le extienden el contrato al Rock and Feller's?
En respuesta a los rumores que indican que el restaurante podría postergar su mudanza para que sus trabajadores no queden en la calle, el intendente Lifschitz aseguró que "se está analizando" la situación para lograr una "transición ordenada". Pero confirmó en principio que el 30 de este mes termina el plazo
Es que si bien la intención sería mudar el restaurante a otro espacio gastronómico este proyecto está demorado e implicaría que podrían suspeder, o directamente despedir, a los cerca de 30 empleados del bar.
Consultado al respecto en Radio 2, el intendente Miguel Lifschitz aseguró que el caso del bar Rock & Fellers se está "analizando" pero, en principio, confirmó que "su contrato vence a fin de mayo".
El socialista planteó que, con el objetivo de "hacer transicion ordenada" se están realizando "los análisis necesarios" y "viendo los elementos que necesitamos que se queden, como aire acondicionado y ascensores". En concreto, se está "en negociación para valuar todas estas cosas".
Una larga historia
El edificio de Moreno y Córdoba fue centro de torturas y desapariciones durante la última dictadura. El proyecto para recuperarlo fue tratado primero por el Concejo rosarino y luego por la Legislatura santafesina: en ambos espacios se aprobó una ley de expropiación del edificio, para instalar allí el Museo de la Memoria.
El municipio rosarino compró la casona en tres millones de pesos. Pero el concesionario del bar Rock & Feller’s, que debía haberse retirado en 2003 según la intendencia, estiró la prórroga por lo que el último plazo termina el 30 de este mes.