Según los datos volcados por fuentes policiales, el joven conoció a Romina en un bar en el que charlaron largo rato y compartieron algunos tragos. Luego, decidieron dirigirse a un hotel ubicado en Santa Fe al 3800, donde vivieron momentos de intimidad, tras lo cual, se quedaron dormidos.
Sin embargo, Romina, tenía otras intenciones y mientras el joven descansaba, le quitó de sus pertenencias unos mil pesos que guardaba y abandonó el lugar. Despechado y con el corazón en la mano, Gustavo decidió denunciarla en la comisaría 7ª cuyo personal comenzó una búsqueda intensa de la ladrona.