Alrededor de 150 líderes cristianos de Estados Unidos difundieron este sábado un manifiesto en el que afirman que no se plegarán a ninguna ley que favorezca el derecho al aborto o a la unión civil entre homosexuales, temas que ocupan la agenda del Congreso del país.

El manifiesto presentado en Washington está firmado por pastores evangélicos y católicos, que pretenden renovar su alianza política y reavivar el dominio del debate religioso que lograron durante la Administración del ex presidente George W. Bush.

"Esperamos que los cristianos encuentren en este manifiesto la esencia de los valores de quienes hemos crecido en este país apreciando la vida, el matrimonio y la libertad de conciencia", dijo en la presentación el Arzobispo de Washington, Donald William Wuerl.

"No cooperaremos con ningún edicto que pretenda forzar a nuestras instituciones a participar en abortos, investigación destructora de embriones, eutanasia y suicidio asistido, o cualquier otra acción en contra de la vida", dice el manifiesto, según una copia obtenida por EFE.

"Tampoco nos plegaremos a ninguna regla que quiera obligarnos a bendecir relaciones sexuales inmorales, y tratarlas como matrimonios o un equivalente", continúa el manifiesto, de 4.700 palabras.

Según los ministros religiosos, legalizar las uniones entre personas del mismo sexo abriría también la puerta a la formación de "relaciones y hogares polígamos" e incluso de "relaciones incestuosas entre hermanos".

Contra la reforma de salud

En cuanto a la interrupción del embarazo, opinan que la propuesta de ley que quiere impulsar el Gobierno de Barack Obama podría aumentar los abortos voluntarios.

"La presente Administración está dirigida por aquellos que quieren legalizar el aborto en cualquier fase del desarrollo fetal, y que quieren facilitar abortos a expensas de los contribuyentes", señalaron.

La cobertura del aborto ha sido uno de los temas que más dificultó el avance del proyecto de reforma de salud en la Cámara de Representantes, donde enfrentó la oposición de la práctica totalidad del ala republicana y dividió a los legisladores demócratas.

En la Cámara baja, que finalmente aprobó el proyecto el 7 de noviembre, la mayoría demócrata permitió la introducción de una enmienda que prohíbe contratar seguros de salud que cubran abortos a las personas que reciban subsidios públicos.

La misma dinámica parece destinada a repetirse en el Senado, que decidirá este domingo si da luz verde al comienzo del debate.

Fuente: EFE