En la renegociación con la empresa de limpieza Cliba, el intendente Miguel Lifschitz es optimista pero reafirma condiciones. “Espero que podamos solucionar (las diferencias) antes del fin de semana”, aseguró este lunes a la tarde el socialista, aunque aclaró que se exige a la firma “mejorar el servicio”.
Por la mañana, el secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad, Gustavo Leone, reconoció que la empresa que presta servicios en zona norte reclamó una actualización de 300 mil pesos al canon mensual que percibe (que actualmente es de 4 millones 700 mil pesos).
Más tarde fue el propio intendente quien cambió el eje de la negociación. Lifschitz no hizo hincapié en el aumento que pide Cliba sino en “lo que estamos exigiendo” que consiste en “mejorar el servicio y renovar el stock de contendeores que están en muy malas condiciones”.
“Estamos discutiendo para tratar de llegar a la mejor solución para el municipio”, agregó el jefe del Palacio de los Leones.
Tiempo hasta el jueves
El Ejecutivo negocia con la concesionaria para extender el contrato que vence el jueves hasta que se adjudique la nueva licitación, cuyo pliego el Concejo aún no aprobó.
En contacto con Radio 2, Leone reconoció que la firma pide "un ajuste de mano de obra y en concepto de algunos impuestos y cargas sociales que la empresa debe pagar. Eso llevaría a un canon de unos 5 millones 200 mil pesos que tiene que ver sobre todo con el reconocimiento de algunas sumas de salarios". Y añadió: "La empresa no quiere hacerse cargo la sino que pide que lo pague el municipio".
De no prosperar las conversaciones, el jueves la administración de Miguel Lifschitz deberá hacerse cargo del servicio. Modalidad que el gobierno ha barajado no sólo para darle continuidad al servicio en esa zona sino para ponerlo en marcha en otros barrios de la ciudad si los costos de los privados son muy altos.