El intendente Miguel Lifschitz marcó un cambio de discurso con respecto a los piquetes que persisten en Rosario tras el temporal del lunes.  El jefe del Palacio de los Leones aseguró que la demanda social “ya fue atendida” pero que hay “grupitos pequeños pero muy violentos” que realizan actos más cercas del delito que de la protesta legítima. “Son un extorsión que no podemos aceptar”, dijo sobre el accionar de esas personas.

“Hemos transmitido al ministro de Seguridad Daniel Cuenca que nosotros ya hemos atendido todas las demandas sociales y que los cortes no tienen nada que ver con una demanda social”, señaló Lifschitz en diálogo con Radio 2 este viernes a la tarde, una hora después de conocerse un corte de calle con características particulares en un nuevo punto: Pellegrini y Necochea.

El intendente dejó en claro que hasta hoy se mantuvo la “paciencia” hacia las manifestaciones pero que se resolvió realizar una presentación judicial porque “hemos recibido muchas denuncias de automovilitas, motociclistas y vecinos que han sido robados o amenazados”. Por eso, pidió al gobierno provincial y a la Justicia “tomar las medidas adecuadas para garantizar la seguridad de las personas”.

“Hay que deslindar un tema social con uno que orilla con la delincuencia”, aseguró, y aclaró que “si hubiera atrás de los reclamos alguna necesidad social real están abiertas las puertas del municipio pero este tema ya es estrictamente de seguridad”.

Normalizar la ciudad

La Municipalidad estima que llevará dos días más recobrar la normalidad absoluta en la ciudad en cuanto a limpieza y suministro eléctrico luego de la feroz tormenta del lunes, según el secretario de Gobierno, Horacho Ghirardi.

En cuanto a los piquetes, dijo que “han disminuido en cantidad y presencia de gente” y que se “han puesto todos los recursos” por satisfacer los reclamos, que, entiende, superan la problemática que generó la tormenta. “Hay bolsones de pobreza extrema en la ciudad y la problemática tiene que ser abordada con una fuerte política del Estado nacional, no sólo en Rosario sino en otros centros urbanos con pobreza estructural de años que no se ha revertido en años”, afirmó.

De acuerdo a lo informado por la policia, a media tarde del viernes había piquetes en Uriburu y Flamarión, Felipe Moré y avenida Perón, Avellaneda al 4500, Arijón y Flamarión, Circunvalación y Avelaneda, Accesor Sur y Ayolas, y Oroño y Juan Canals. Además, en forma intermitente, había cortes en Junín y Provincias Unidas –frente al Distrito Noroeste– y en Circunvalación a la altura de Centeno, Uriburu y Pellegrini.

En diálogo con el programa De tarde en tarde, de Radio 2, Ghirardi sostuvo que “la asistencia fue llegando, fue avanzando muy bien desde las primeras horas luego del temporal”, y denunció la presencia en las protestas barriales de personas que no son justamente de los barrios.

En ese sentido, remarcó que la agresión con piedras del miércoles al Centro de Distrito Oeste no fue protagonizado por vecinos del barrio sino por militantes universitarios. “Si hay un emblema de lucha contra la pobreza es precisamente el Centro de distrito Oeste”, afirmó.

Ghirardi dijo que espera que el fin de semana esté solucionado el tema de los piquetes y se mostró conforme con el “contacto fluido” que hubo entre Nación y provincia.

El funcionario municipal dejó en claro que es la provincia quien define cómo se distribuye la ayuda de la Nación e instó a tener en cuenta que la “catástrofe climática” no sólo afectó a Rosario sino también a otras localidades del sur provincial como Pérez y Villa Gobernador Gálvez.