En 1962, el fotógrafo Bert Stern tomó una serie de imágenes de la diva Marilyn Monroe, legendaria sesión que más tarde sería conocida como “La última pose” (“The last sitting”) ya que seis semanas después fue encontrada sin vida a raíz de una aparente sobredosis.

Hoy, a 46 años de desa sesión de fotos, Stern replantea estas tomas clásicas con Lindsay Lohan, otra actriz conocida por sus excesos, en las páginas de la última edición de la revista New York Magazine.

El prestigioso fotógrafo comenta a la publicación que eligió a Lohan porque sabe que hay más profundidad en ella que las películas de adolescentes que hace y la vida alocada que lleva.

Por su parte, Lohan comenta que fue todo un honor y que tomó esta sesión como un rol más en su carrera. "Asumí por completo el papel de Marilyn Monroe", dice la actriz.

Por el momento, no trascendió la cifra que Lohan obtuvo por aceptar la recreación fotográfica de la gran diva de Hollywood, pero se estima que debe haber sido muy abultada.