Los presos en las comisarías se han convertido en un problema crónico para la policía rosarina, que debe destinar recursos humanos al cuidado de los reclusos cuando se necesitan más efectivos en las calles. Sin embargo, en los próximos 30 días habrá un alivio: según anunció el jefe de la Unidad Regional II, comisario Osvaldo Toledo, unos 160 detenido será trasladados a la cárcel de Piñeiro y quedarán a cargo del Servicio Penitenciario.

Actualmente, hay entre 600 y 700 presos en las comisarías rosarinas. “Estamos complicados, es una cantidad importante”, admitió Toledo.

El jefe policial dijo que el traslado de 160 pesos será un “alivio importante” y que el mismo se va a concretar en los próximos 30 días.