El presente (laboral) de Julieta Cardinalli es excelente. La chica actúa en el ciclo de la tevé pública En terapia y además espera en breve que llegue a los cines el film Una cita, una fiesta y un gato negro, en el que participa.

Pero su presente (amoroso) no es tan bueno. Tras su ruidosa y complicada separación de Andrés Calamaro, padre de su hija Charo, hoy se encuentra sin mirar al horizonte.

"No es un año para el amor", planteó en una entrevista con la revista Luz.

Sin embargo, aclaró que no está depresiva. "No es que ahora me volví más oscura, para nada, la idea
romántica de la pareja la sigo teniendo a full pero también puedo funcionar muy bien sola, nunca le tuve miedo a la soledad", sostuvo.

En cuanto a lo que sucedió con su matrimonio, prefiere no hablar de otros sino de ella misma. "Siento que me porté bien con todos, duermo tranquila", se defendió.

Pero se enoja al hablar de cierto tipo de prensa: "Cuando leo mentiras como lo que yo había pedido por el divorcio, me dan muchas ganas de salir a gritar la verdad pero sería una puerta que no se cerraría jamás", sostuvo.