Como Escocia se encuentra en medio de un crudo otoño, Leggat, de 55 años, sumergió sus pies en agua caliente para no congelarse. Sin embargo sólo pudo dormir unas tres horas a causa de las heladas temperaturas del otoño boreal, según publica el diario Evening Express.
El hombre estuvo encerrado cuatro días sin comida y en deplorables condiciones, porque el lugar estaba cerrado debido a las condiciones climáticas y no iba a abrir hasta después de un par de semanas. Pero por suerte, Leggat no tuvo que esperar tanto, porque una empleada de limpieza del club lo rescató cuando fue al lugar para recoger sus pertenencias.
Cuando quedó libre, Leggat dijo que un curso de supervivencia que alguna vez tomó le había ayudado a afrontar la angustiante situación.
Mientras tanto, la empleada de limpieza reveló que se lo veía tembloroso y demacrado cuando salió del baño. "Por lo menos había un baño que podía usar", dijo. "Lo único que lamento es no haber quedado atrapado detrás del bar", agregó.
De ahora en más, cuando Leggat vaya al baño, se ocupará d ellevar su equipod e supervivencia, además del papel higiénico.