Según cuenta hoy el diario Crítica, la actriz dijo a sus íntimos que Coppola “se deslumbró con su personalidad tan extrovertida y espontánea”. Ahora, la noticia es que el director no sólo incluyó una escena de strip tease de la ex “Loca de Amor” sino que se la hizo repetir 42 veces.¿Tan mal lo hacía o se ha convertido en un perfeccionista el reconocido director?
Parece que una de las quejas de los actores argentinos es que Coppola les hace repetir infinitas veces las escenas y no porque estén mal, sino “porque el director se siente sorprendido por la ductilidad de los actores argentinos”. ¿Alguien le cree en el caso de Brédice?