“Es el momento más feliz de mi vida”, aseguró la cantante rosarina que había regresado a su ciudad natal para tener a Erin en el Sanatorio de la Mujer a través de una cesárea. Aunque la habían esperado para marzo, la nena se adelantó unos días y al final llegó un 27 de febrero con 3.840 gramos.
Ahora los Díaz-Ponce disfrutan de la familia y se muestran más enamorados que nunca.