Los Rolling Stones sorprendieron a todos al dar un concierto sorpresa en un pequeño boliche de moda en Los Angeles. Esta inesperada presentación se produjo días antes de que la mítica banda comience con su gira en los Estados Unidos.

El concierto fue anunciado pocas horas antes por la propia banda a través de Twitter y en minutos se agotaron las 650 localidades disponibles en el pub Echoplex. Los afortunados pudieron disfrutar de una de las mejores bandas de todos los tiempos por la módica suma de 20 dólares.