El seleccionado australiano jugará el sábado en la ciudad por quinta vez en su historia. Enfrentó en tres ocasiones al combinado local y una vez a Los Pumas. Un repaso por cada partido
Por
Javier |
Ariel Gómez (*)
Este sábado 5 de octubre, la ciudad de Rosario recibirá otra vez al mejor rugby del mundo. Los Pumas se enfrentarán a Australia en el cierre del Rugby Championship, torneo que también integran Nueva Zelanda y Sudáfrica.
En tiempos no muy lejanos, el único torneo a nivel de selecciones era el Seis Naciones, integrado por Gales, Inglaterra, Irlanda, Escocia, Francia e Italia. Por eso, la única posibilidad de jugar y medirse con otros países era a través de giras que contemplaban partidos ante los seleccionados nacionales y también ante equipos provinciales.
La primera vez
Bajo ese marco, en 1979, Australia llegó por primera vez a nuestro país para jugar siete encuentros, incluyendo dos test ante Los Pumas.
Luego de sus triunfos ante San Isidro Club (SIC), Seleccionado del Interior y Buenos Aires, los Wallabies llegaron a Rosario. El 23 de octubre, en la cancha de Gimnasia y Esgrima, el seleccionado de la URR cayó ante los vistantes por 21-13.
La formación de Rosario fue la siguiente: Carlos Fernández, Hugo Chesta (Carlos Cristini) y Patricio Sandionigi; Juan Mangiamelli y Gustavo Milano; Ricardo Imhoff, Omar Tallo y Carlos Marengo; Luis Niccia y Marcelo Dip; Bernardo Basílico, Javier Escalante (cap.), Raúl Rodríguez y Alejandro Nogués; Daniel Baetti. Los entrenadores fueron Gonzalo del Cerro y Jorge Imhoff.
En el equipo australiano se destacó la presencia del apertura Mark Ella, quién años después se convertiría en una de las estrellas mundiales de este deporte.
La revancha no pudo ser
En 1987 se disputó el primer Mundial de rugby, y el cuarto puesto obtenido por Australia no fue bien recibido en su tierra. Cuatro meses después, dirigidos por el polémico Alan Jones y capitaneados por Nick Farr Jones, los australianos llegaron a la Argentina y Rosario tuvo la posibilidad de volver a enfrentarlos.
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Esta vez, el escenario elegido fue la cancha de Newell’s y el resultado fue 35-15 favorable a los Wallabies, con un gran partido del Ñandú que tuvo a José Luis Imhoff junto a Ángel Guastella como entrenadores.
El conjunto rosarino formó de la siguiente manera: Diego Arrúe (Gustavo Muñíz), Mariano Baraldi y Carlos Hechen; Alejandro García y Oscar Discaciatti; Pedro Baraldi, Christian Schneider y Gustavo Milano (cap.); Rodrigo Crexell y Sergio Ansaldi; Juan Narvaja, Adolfo Trumper, Ramiro Márquez y Rodolfo Luchini; Guillermo del Castillo.
La última ante Rosario
Ya en 1997, el mundo del rugby había cambiado. O el mundo había cambiado al rugby. El profesionalismo estaba permitido y los países se abrieron a él, menos Argentina. Mientras que en las principales potencias se cobraba por jugar, en nuestro país los jugadores trabajaban y/o estudiaban, además de jugar al rugby. Estas diferencias se hacían notorias con el paso del tiempo y sobre todo dentro de la cancha.
El seleccionado de Rosario enfrentó a un plantel lleno de estrellas mundiales y que llegaban a Argentina para dar comienzo con la preparación para el mundial que se disputaría en 1999 en Gales y que finalmente ganarían.
Pese a las diferencias, Australia tuvo que batallar bastante para poder ganar el partido disputado en la cancha de Duendes.
El equipo del Ñandú formó con: Facundo Lluch, Carlos Promanzio (cap.) y Hugo Céspedes (Ciro Castagnino); Raúl Pérez y Martín Palou (Carlos Oviedo); Marcelo Carmona, Gonzalo García (Alfonso Amuchástegui) y Pablo Bouza; Fernando del Castillo y Guillermo del Castillo; Gonzalo Romero Acuña, Agustín Pozzo, Leandro Bouza y Germán Arístide; Lisandro Dippe (Nicolás D’Angelo).
Para los visitantes jugó Willie Ofahengaue, octavo de origen tongano que fue campeón del mundo en 1991. Un lujo.
Frente a Los Pumas
La cuarta presencia de Australia en nuestra ciudad fue distinta. Su rival ya no sería Rosario, sino que debían enfrentar a Los Pumas. La última fecha de la primera edición del Rugby Championship los ponía cara a cara en nuestra ciudad.
Hasta ese momento los argentinos habían perdido cuatro de los cinco partidos disputados en el torneo y no querían terminar sin alguna victoria, por lo que el partido ante los Wallabies tenía un condimento especial.
El partido fue difícil y la victoria se la llevaron los australianos por 25-19; Manuel Carizza jugó de titular, mientras que Juan Imhoff, que apoyó un try, y Leonardo Senatore ingresaron el segundo tiempo.
El equipo argentino formó con: Rodrigo Roncero, Eusebio Guiñazú (Agustín Creevy) y Juan Figallo (Juan P. Orlandi); Patricio Albacete y Manuel Carizza; Julio Farías (Leonardo Senatore), Juan Leguizamón (Tomás Leonardi) y Juan Fernández Lobbe (cap.); Martín Landajo y Juan M. Hernández (Nicolás Sánchez); Horacio Agulla (Juan Imhoff), Santiago Fernández, Marcelo Bosch y Gonzalo Camacho; Lucas González Amorosino.