R. R.

La tarde del viernes 25 de octubre, dos semanas después del ataque a balazos a la vivienda de Antonio Bonfatti, una persona llamó a la producción de El Tres para “avisar” que había un “allanamiento” en la comisaría 10ª. La voz anónima parecía manejar más información que un vecino cualquiera o un testigo casual: “Están buscando el arma con la que atentaron  contra la casa del gobernador. Hay personal de la TOE y también llegó en un Fiat blanco gente de la PSA”.

La TOE es la Tropa de Operaciones Especiales, que participó de aquel operativo. La PSA es la Policía de Seguridad Aeroportuaria, una fuerza federal que el informante creyó ver, aunque habría confundido con personal del juzgado de María Luisa Pérez Vara, quien investiga el atentado en barrio Alberdi. La magistrada encabezó la requisa.

Fuentes de la investigación reconocieron a Rosario3.com que esos mismos llamados recibieron otros medios de la ciudad. “Fue la jueza a la comisaría y buscaron el arma pero en un primer momento no la encontraron. Se ve que pensaron que se iba a ir y entonces empezaron a hacer esos llamados para que no se les caiga la operación. En una segunda búsqueda que hizo la TOE encontraron el arma en un auto estacionado, pero no tenía relación con el ataque a la casa del gobernador”, confiaron.

Hasta que se supo que la pistola hallada el viernes 25 de octubre en la comisaría 10ª no había sido utilizada en la balacera del 11 de octubre contra del domicilio de Gallo y Darragueira, pasaron varias horas. En ese lapso, crecieron la incertidumbre y la versión de un desplazamiento del jefe Iván Cuñé. “No sabemos si vamos a seguir acá en un par de horas”, dijeron en medio de aquel momento a este medio desde la comisaría.