Según un estudio difundido este miércoles por la Municipalidad de Rosario, los carriles exclusivos no generaron un impacto diferencial en el comportamiento comercial de las arterias en donde se implementaron. El informe oficial señala que “los locales ubicados sobre dichas calles tuvieron un movimiento idéntico al resto de la ciudad”.
“Entre 2012 y 2015, la cantidad de comercios emplazados sobre las arterias con carriles exclusivos creció un 8 por ciento. Exactamente el mismo porcentaje reflejó la evolución de locales en el resto de la ciudad”, destaca el informe.
Concretamente, el municipio informó que se habilitaron 57 nuevos locales en las arterias donde se implementaron carriles: la cantidad pasó de 703 a 760. En el comportamiento global del comercio en Rosario, esa cifra varió de 8.780 a 9.500.
Esa situación también se refleja en los números de la facturación: para el agregado de carriles, la facturación aumentó un 121 por ciento entre 2012 y 2015, guarismo que se reproduce de manera idéntica respecto al comportamiento total del sector comercio.
Los carriles exclusivos comenzaron a funcionar el 13 de febrero de 2012 en cuatro arterias del área central de la ciudad: Laprida entre Pellegrini y San Lorenzo, Maipú entre Pellegrini y Santa Fe, Santa Fe entre Maipú y Oroño y San Lorenzo entre Laprida y Oroño.
Luego en julio de ese mismo año se puso en marcha una segunda etapa, extendiéndose sobre las calles Santa Fe, entre Bv. Oroño y Cafferata, y Córdoba en el mismo tramo.
En ese sentido, la Municipalidad recordó los beneficios de los carriles como “la reducción de la siniestralidad”, que bajaron hasta el 72 por ciento en el área central en comparación con el año 2011.
Además, “se agilizó la transitabilidad del transporte urbano, lo que redundó también en un ordenamiento de la circulación de los vehículos particulares”, destacaron.