Según expresaron los ediles socialistas, la demolición de ese edificio obsoleto posibilitará la recuperación de una zona que tiene una estructura comercial hoy desaprovechada e inclusive en retroceso, luego de la mudanza del viejo Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. También permitirá ganar la parquización del 60 por ciento de la manzana y la ejecución de una plaza aledaña.
Pero la importancia de esas obras no sólo radica en la infraestructura que ganará Rosario, sino que aportará un paso importante en el proceso de juicio público y brindará beneficios a toda la comunidad que implican mucho más que un resarcimiento económico.