Desde la Municipalidad de Rosario volvieron a considerar la clausura de Esperanto como una posibilidad, tras acumular 5 actas de infracción. En este sentido, el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, lamentó que los “inversores no estén a la altura de la oportunidad que les dio la ciudad”.

Denuncias de vecinos por ruidos molestos y un video difundido por Telenoche (Canal 3) dejaron expuesta una situación, un verdadero secreto a voces: a pesar de no estar habilitado como boliche, en Esperanto la gente baila.

Consultado al respecto en Radiópolis (Radio 2), el funcionario municipal admitió los hechos y se mostró molesto por la situación: “Son inversores que no están a la altura de la oportunidad que les dio la ciudad”, señaló y admitió que desde el Ejecutivo “uno se imaginaba un lugar como los que tenemos en bulevar Oroño, en donde se puede comer y escuchar música”.

Sin embargo, agregó, “quisieron trasladar la idea original de Espranto en Buenos Aires acá y con otro rubro. No lo van a conseguir”, advirtió.

En este sentido, reveló: “Seremos muy cuidadosos en no dejar ningún hueco administrativo”, precisó y recordó que existen 5 actas de infracción relacionadas a la tergiversación de rubros y la instalación de sillas y mesas en el espacio. Con respecto a los decibeles, aclaró: “no tenemos medidos ruidos más allá de los decibeles permitidos”, dijo.

“La verdad es que estamos tranquilos”, subrayó y consideró que el tema se resolverá en la Justicia: “Cuando el Tribunal de Faltas, a través de sus jueces los juzgue, le van a caer la sanciones correspondientes”, remarcó. Finalmente, reconoció que existe un “cuello de botella” en los tribunales locales debido a “un aumento de las inspecciones municipales y correspondientes infracciones”.