• “Estoy hoy de pie humilde por la tarea ante nosotros, agradecido por la confianza que ustedes han depositado, conciente  de los sacrificios llevados a cabo por nuestros antepasados. Agradezco al presidente Bush por su servicio a nuestra nación, así  como la generosidad y cooperación que él ha mostrado a lo largo de  esta transición.  
  • “En estos momentos, América ha seguido adelante no  simplemente debido a la habilidad o visión de aquellos que están  en los altos mandos, sino porque nosotros, las personas hemos  permanecido fieles a los ideales de nuestros antepasados, y a la  verdad de nuestros documentos fundadores. Así ha sido. Así debe  ser con esta generación de americanos.  
  • “Que estamos en medio de una crisis es ahora bien entendido.   Nuestra nación está en  guerra, contra una red de largo alcance  de violencia y odio. Nuestra economía está debilitada, una  consecuencia de codicia e irresponsabilidad por parte de algunos,  pero también nuestro fracaso colectivo por hacer duras elecciones  y preparar a la nación para una nueva era.
  • “Hogares se han perdido; se han despojado trabajos; negocios  se han cerrado. Nuestro sistema de salud es demasiado costoso;  nuestras escuelas le fallan a muchos; y cada día evidencia aun más  que el modo en que nosotros utilizamos la energía fortalece a  nuestros adversarios y amenaza a nuestro planeta. 
  • “Estos son los indicadores de crisis, sujetos a los datos y  estadísticas. Menos mensurables pero no menos profundos es una  perdida de confianza a lo largo de nuestra tierra, un miedo  persistente que la decadencia de América es inevitable, y la  próxima generación debe bajar sus miras. 
  • “Hoy yo les digo a ustedes que los desafíos que nosotros  enfrentamos son reales. Son serios y son muchos. No se arreglarán   fácilmente o en un corto espacio de tiempo. Pero que se sepa que  ellos serán resueltos.  
  • “En este día, nos reunimos porque hemos elegido la esperanza  por encima del miedo, la unidad de propósito por encima del  conflicto y la discordia.  
  • “En este día, venimos a proclamar un fin a los  insignificantes agravios y falsas promesas, las recriminaciones y  dogmas ya gastados que por demasiado tiempo han estrangulado  nuestra política.  
  • “Lo que los cínicos no entienden es que la tierra ha  cambiado, que los argumentos políticos rancios que nos han  consumido por tan largo tiempo, ya no se aplican.
  • “Y en cuanto a nuestra defensa común, rechazamos como falsa  la opción entre nuestra seguridad y nuestros ideales.  Nuestros  Padres Fundadores, enfrentaron peligros que nosotros podemos  escasamente imaginar, bosquejaron una carta constitucional para  asegurar la regulación de la  ley y los derechos de hombre, una  carta constitucional extendida por la sangre de las generaciones.   Esos ideales todavía encienden al mundo, y no renunciaremos a  ellos por una mera cuestión de conveniencia.  Y para  todas las  otras gentes y gobiernos que están mirando hoy, de las más grandes  capitales al pueblo más pequeño, dónde nació mi padre : sepa que  América es una amiga de cada nación y cada hombre, mujer, y niño  que buscan un futuro de paz y dignidad, y que estamos listos para  llevar esto adelante una vez más.  
  • “Las generaciones anteriores le hicieron frente al fascismo  y al comunismo no sólo con  proyectiles y tanques, pero con  alianzas fornidas y perdurables convicciones.  Ellos entendieron  que nuestro poder solo no puede protegernos, ni nos da derecho a  hacer lo que nos plazca a nosotros.  En cambio, ellos supieron que  nuestro poder crece a través de su prudente uso.
  • “Nosotros empezaremos a dejar  responsablemente Irak a sus  personas, y forjaremos una paz duramente-ganada en Afganistán.   Con  viejos amigos y anteriores enemigos, trabajaremos sin  descanso para disminuir la amenaza nuclear y  hacer retroceder el  espectro de un calentamiento del planeta. Nosotros no nos  disculparemos por nuestro estilo de vida, ni vacilaremos en su  defensa, y para aquéllos que buscan avanzar en sus objetivos  induciendo el terror y matando a los inocentes, nosotros le  decimos ahora que nuestro espíritu es más fuerte y que no puede  romperse; ustedes no pueden sobrevivirnos, y nosotros los  derrotaremos.
  • “Somos una nación de Cristianos y musulmanes, judíos e  Hindúes, y no creyentes. Nos formamos por cada idioma y cultura, y  porque hemos saboreado la amarga porquería de la guerra civil y  segregación, y emergido de ese capítulo de oscuridad más fuertes y  más unidos nosotros nos podemos ayudar pero creemos que los viejos  odios pasarán algún día; que las líneas de tribu se disolverán  pronto; que cuando el mundo sea más pequeño, nuestra humanidad  común se revelará; y esa América debe jugar su papel marcando el  comienzo de una nueva era de paz.  
  • “A las personas de naciones pobres, nosotros les prometemos  trabajar junto a ustedes para hacer que granjas florezcan y  permitir que  las aguas limpias puedan fluir; para nutrir cuerpos  famélicos y alimentar mentes hambrientas. Y a esas naciones  como  la nuestra que disfrutan de relativa abundancia, les decimos que  nosotros ya no podemos permitirnos el lujo de la indiferencia a  sufrir fuera de nuestras fronteras; ni podemos consumir los  recursos del mundo sin tener en cuenta el efecto. Porque el mundo  ha cambiado, y nosotros debemos cambiar con él.
  • “Nuestros desafíos pueden ser nuevos. Los instrumentos con  que nosotros nos  encontramos pueden ser nuevos. Pero esos valores  sobre los cuales depende nuestro éxito -el trabajo duro y  honestidad, coraje y juego limpio, tolerancia y curiosidad,  lealtad y patriotismo- estas cosas son viejas. Estas cosas son  verdad.  Ellas han sido la fuerza callada del progreso a lo largo  de nuestra historia. Lo que se exige entonces es un retorno a  estas verdades“.