El presidente del tribunal que condenó al sacerdote Julio César Grassi por abuso sexual agravado y corrupción de menores defendió la decisión de permitirle el beneficio de la libertad vigilada hasta que la sentencia a 15 años quede firme. El juez Luis María Andueza explicó que el tribunal "no piensa que Grassi pueda ser reincidente", lo cual, incluso, es el fundamento para que el cura pueda continuar sus visitas a la Fundación Felices los Niños.