Tras las palabras que brindó en el cálido recibimiento a la selección en Ezeiza, Cristina Kirchner pidió "que hablen los muchachos". Y ellos hablaron.

"No es fácil hablar después de usted", le dijo Alejandro Sabella. "Tengo el mismo agradecimiento que tiene usted con los jugadores. Yo no estoy encima de ellos, soy parte del equipo junto con mis colaboradores", afirmó el DT.
"Lo que ha hecho entusiasmar a la gente es que se dieron cuenta que había un grupo de muchachos que en cada jugada iba a dejar la piel", afirmó.

"Son uno más de los 40 millones de argentinos que les tengo que estar agradecido a estos muchachos", amplió el entrenador.

Entre chistes y palabras

"A vos te comparan con San Martín", le dijo la presidenta a Javier Mascherano. Y el Jefecito tomó el micrófono. "Nos hubiese encantado traer la Copa. Nos fuimos con muchas dudas y volvimos con muchas certezas", sostuvo.

"Hemos dejado valores para la gente, ojalá que hayamos marcado un camino por el cual se pueda seguir", agregó.

Romero, a quien Cristina mencionó como uno de los que "le tapó la boca a muchos", aseguró que en el plantel hubo verdaderos "leones". "Solamente nos faltó la sonrisa en el final", cerró Chiquito.

La venganza de Sabella

El Pocho Lavezzi se escondió cuando la jefa de Estado le pidió que tomar el micrófono. "Vení vos, que dicen que sos el sex symbol. No te vas a achicar ahora", lo convocó.

Bilardi tuvo que llevar al delantero al frente del brazo y Sabella tenía lista una broma. "¿Querés tirarme agua? Acá tenés", le dijo el DT, y le dio una botella.

Lavezzi fue escueto: "Creo que ya han dicho todo nuestros compañeros. Es muy lindo que a uno le reconozcan lo que hace".

A su turno, el defensor Martín Demichelis valoró haberle jugado "de igual a igual" al campeón. "Conozco su idioma y creían  que iba ser más fácil", contó el defensor, que jugó en el fútbol alemán.

Los rosarinos

"Quería agradecerle a la gente por el apoyo que tuvimos partido tras partido. Estaban siempre y eso hizo que llegáramos hasta donde llegamos", sostuvo Angelito Di María.

Tras él, el capitán Lionel Messi agradeció "el recibimiento de la gente" pero no ocultó que les hubiese gustado traer la Copa del Mundo. "Lo intentamos, hicimos todo y no se pudo", se lamentó.

Lo que sí, destacó: "Nos fuimos de acá con muchas dudas por parte de la gente y del periodismo y nos hicimos más fuertes que nunca".

Por su parte, Maxi Rodríguez repasó que "se formó un gran grupo desde que salimos de Buenos Aires con ilusión".

E hizo un fuerte hincapié en el grupo. "Este equipo dio un sentido de pertenencia, que es lo que buscábamos con la selección. Convivir con estos compañeros fue lo mejor que me pudo pasar", manifestó la Fiera.

En ese sentido, aseguró: "Cuando dejemos el fútbol nos vamos a acordar de este equipo".