Juan Junco
Mar del Plata (enviado especial).- Tenía dos opciones para este viernes, dar una vuelta en el Olitas (algo así como el Tren de la Alegría) que sale desde Plaza Colón y sacarme algunas fotos con Los Power Ranger y un Barnie descolorido que es lo más parecido a La Pantera Rosa pasada de hambre, o ir a ver películas del festival de cine. No en vano estoy acreditado, por lo tanto el paseo quedará para otro momento.
Para ser sinceros, el Festival de Cine comienza este viernes con 400 películas en carte y uno desea tener un tercer ojo para poder llegar a ver algo. Pero para ponérselo sólo a partir de hoy, porque luego de haber estado anoche en el acto inaugural, hubiese querido tener un solo ojo al igual que un solo oído.
Fue algo así como un 17 de octubre de la filmografía. Tras una reseña histórica, las primeras palabras las tuvo la presidenta del INCAA, Liliana Mazure, quien en medio de su discurso (leído, nada mas frío) se tomó el permiso de llamar a Cristina Fernández con el sobrenombre de “compañera Cristina”… y así fue durante siete minutos. Acto seguido, el homenaje a Favio, pero en medio del repaso por su carrera, ante cada imagen o audio del General Perón y su esposa Eva Duarte la platea debió soportar el aplauso de 4 o 5 desubicados que no entendían la diferencia entre Festival Internacional e inauguración de obras.
¿Lo más interesante? El reconocimiento a Leonardo Favio que abrió su muestra agotando en 17 minutos las mil localidades para ver “Aniceto”. Con dificultad en los pasos y con fuerza en las palabras no tuvo más que agradecimientos a Cristina K: “Uno la ve tan frágil y tan bonita, pero en realidad tiene la fuerza para afrontar el vendaval”. A lo que agrego: “Me fijo en la gente que ahora va confundida por la calle con la desinformación. Pero sé que Dios sabe lo que hace y es justo a los grandes mentirosos que ahora hacen el ridículo en el teatro”. Por si no te diste cuenta, el palito fue para Jorge Lanata. Podría obviarlo porque te lo imaginarás, pero lo que siguió a esto fue una presidenta muy compungida y emocionada que entre lagrimas dijo que admiraba a Favio y que se declaraba una “cinéfila empedernida”.
Seguro te preguntarás por qué no hablé de ninguna estrella. Porque sólo hubo una de las internacionales, Tommy Lee Jones, que asustado por la desorganización de la apertura y el asedio de la prensa, sólo estuvo 10 minutos en la sala del Auditórium y se fue. Parece que el glamur se lo llevó Julio Marbiz a San Luis. ¡Atención! No debería ser lo más importante, pero se sabe es un elemento necesario para generar más difusión.