El estudio, además, señala que las cesáreas que se efectuaron antes de la semana 39 del embarazo presentaron un mayor riesgo de complicaciones para el recién nacido que las que se efectuaron a partir de esa semana. “Este estudio muestra que una cesárea no es equivalente a un parto vaginal”, sostuvo el doctor Carlos Fustiñana, al respecto.
"La gran diferencia fue que los bebes que nacieron por cesárea tuvieron casi el doble [más del 40%] de trastornos, principalmente respiratorios, que obligaron a que los bebes fueran internados con oxígeno en terapia intensiva -precisó el doctor Ceriani Cernadas-. Aunque la evolución de estos bebes fue satisfactoria, fueron 2 o 3 días de internación en terapia intensiva."
"Y si bien esa dependencia del oxígeno inicial no modifica el pronóstico del bebe, la internación interfiere con la relación entre la madre y su hijo recién nacido", agregó el doctor Fustiñana.
El fuerte aumento de cesáreas en la Argentina motivó la realización del estudio. Según La Nación, en el país, el porcentaje de cesáreas varía notablemente entre el ámbito privado y el público: así, hay maternidades y hospitales públicos con tasas de cesáreas que rondan el 20 o el 25%, mientras que en algunos sanatorios privados esa cifra puede ser tan alta como el 70 o el 80 por ciento.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el porcentaje de indicaciones médicas válidas para una cesárea no debería representar más de un 15% del total de los partos.