Los niños muy prematuros presentan riesgo de déficit de atención/hiperactividad, disturbios emocionales y pobre competencia social, aunque los resultados para estos desórdenes son poco consistentes. Así lo señala un informe presentado ante Academia Americana de Pediatría.

Un deterioro cognitivo y pobres logros educacionales han sido reportados consistentemente en estos niños, y se halló asociación entre trastornos de conducta y bajo rendimiento intelectual cualquiera sea la edad al momento de la evaluación.

El desarrollo cognitivo debe ser tenido en cuenta cuando se estudian los desórdenes de conducta en niños muy prematuros. Asociaciones entre trastornos conductuales y factores ambientales, como características sociales familiares, actitudes de los padres y condiciones crónicas del niño, han sido también reportadas, pero sin considerar el desarrollo cognitivo.

Los autores del trabajo, doctores Malika Delobel-Ayoub, Catherine Arnaud, Mélanie White-Koning, Charlotte Casper y Véronique Pier, estudiaron los trastornos de conducta a los 5 años de edad de una cohorte basada en una gran población de niños prematuros (menos de 33 semanas de edad gestacional) nacidos en 1997 y sin complicaciones mayores. El objetivo fue comparar la frecuencia de los trastornos de conducta en estos niños prematuros y en niños de término y evaluar la posibilidad de que estas diferencias pudieran ser explicadas por diferencias en el nivel cognitivo y en la situación médica o social del niño.