Los primeros datos del escrutinio oficial confirmaban lo que decían las encuestas en boca de urna: Cristina de Kirchner ganó en primera vuelta y llega a la Presidencia, para suceder a su marido, sin necesidad de ballottage.
Aunque no llegaba al 46 por ciento de los pronósticos que se conocieron después de las 19, la victoria de la primera dara era contundente: escrutado el diecinueve por ciento de los votos escrutados, Cristina obtenía algo más del 42 por ciento de los votos, contra el 20 de Roberto Lavagna y el 19 de Elisa Carrió. De todos modos, se espera que con el correr del escrutinio –ya con los datos de Capital Federal, que se semoraban porque el cierre de la votación fue ma´s tarde– Lilita pase al segundo lugar.
Las encuesta en boca de urna eran coincidentes: ganó Cristina Kirchner y sin necesidad de ballottage. Por eso a las 19, apenas se conocieron los números que daban los canales de televisión, en el búnker kirchnerista ya arrancaron los festejos, ya que el oficialismo considera que el piso del 40 por ciento está asegurado y habrá más de diez puntos de diferencia con la segunda, Elisa Carrió.
La encuesta que difundió Canal 13, por ejemplo, estimaba en 46,3 por ciento los votos cosechados por Cristina, mientras que Elisa Carrió obtenía el segundo lugar con el 23,1. Mientras, en tercer lugar ubicaba a Roberto Lavagna con el 13,1, cuarto Alberto Rodríguez Saá con el 7,5 y quinto Ricardo López Murphy con el 2,7.
Desde la Coalición Cívica hablaban de números diferentes: decían que Carrió tenía un piso del 25 por ciento y que, en todo caso, Cristina no pasaría el 41. Carrió habría hecho una gran elección en los grandes centros urbanos, siendo la más votada, por ejemplo, en Capital Federal y Rosario.
Gerardo Conte Grand, estrecho colaborador de Carrió, salió a las 19.45 a relativizar los números de los boca de urna, dijo que sólos e iban a manejar con datos oficiales, pero que estaba en condiciones de anticipar que la Coalición Cívica hizo una "excelente elección" que posiciona a la fuerza como "alternativa de gobierno".
Los triunfos de Carrió en Capital y Rosario eran más que un pronóstico. En Capital segunda sería Cristina y la Coalición Cívica se quedaría con dos de los tres senadores nacionales y el Frente por la Victoria uno, lo que sería un golpe para el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, que pagaría caro sus titubeos de cara a la elección presidencial.
Para la cosecha de Cristina, en tanto, sería clave el aluvión de votos en provincia de Buenos Aires, el distrito más grande del país, donde el candidato oficialista a gobernador, Daniel Scioli, obtenía un amplísimo triunfo, con cerca del 50 por ciento.
Claro, ahora el conteo oficial de votos tiene que confirmar estos números, algo que en el Frente para la Victoria daban por seguro.