La mentira no radica en los ojos. Al menos así lo sostiene una investigación que asegura que la mirada no es determinante a la hora de presentar las pruebas en un juicio, aunque muchos aseguran que son un buen indicio para esclarecer un caso.

En la psicología forense se utilizan métodos para detectar la mentira con el estudio del rostro, el cual evidencia microgestos que son involuntarios y que delatarían a un mentiroso.

Estos son el lenguaje no verbal, la dirección de la mirada, encoger los hombros y un sinfín de otros elementos.
Sin embargo, esta teoría, estudiada y practicada por muchos podría ser falsa. Así lo revela un estudio de la Universidad de Hertfordshire y de la de Edimburgo en Escocia, que sostiene que estas teorías son incorrectas.

El estudio que fue publicado en la revista Public Library of Science ONE y que cita la BBC, asegura que no existe relación entre el movimiento de los ojos con decir una mentira, por lo que sugiere que se abandone esta manera de detectar un engaño.

Previo al estudio, se creía que cuando una persona diestra levantaba la vista hacia la derecha era probable que estuviera visualizando un evento "construido", es decir, algo inventado. Cuando la persona realizaba lo mismo, pero hacia la izquierda, era probable que estuviera visualizando un recuerdo, o algo cierto.

"Nuestra investigación no encontró ninguna evidencia que apoye esta idea y por lo tanto sugiere que es hora de abandonar este manera para detectar el engaño", dijo Caroline Watt, de la Universidad de Edimburgo.

El psicólogo de la Universidad de Hertfordshire Richard Wiseman, comentó que "los resultados del primer estudio no revelaron ninguna relación entre la mentira y el movimiento de los ojos y los del segundo mostraron que informar a la gente sobre las afirmaciones hechas por los profesionales de la programación neurolingüística no mejoraron sus habilidades para detectar mentiras".