Mientras el río continúa bajando su altura en la costa rosarina por la falta de lluvias en el norte, la retirada de las aguas ya deja expuestas las cloacas y la basura acumulada por el descuido de quienes visitan y disfrutan el lugar sin conciencia ecológica. El panorama, descripto por el periodista Ariel Borderi de Radio2, es el que este lunes dejó un domingo a pleno en La Florida, en el que, a pesar de que meterse en el río es peligroso, unas 5 mil personas se arrimaron a la playa.
La bajante del Paraná también tiene sus repercusiones en la pesca. Sergio, un trabajador de río, explicó los alcances de esta situación que calificó como “impresionante”. “El pesado sale igual pero busca la hondura así que tenemos que pescar en el canal porque en otro lado, no hay. Hay que salir a buscarlo al medio del río”, graficó.
“Es impresionante lo que bajó el río”, sostuvo el pescador. “Cada vez baja más y creo que va a seguir bajando”, vaticinó. Las apreciaciones del trabajador de río tienen su correlato en los relevamientos realizados por el Instituto Nacional del Agua (INA). Según publicó el diario La Capital este lunes, durante enero el promedio de la altura del Paraná es de 3,40 metros pero en los últimos días, se registraron marcas bajas (1,46 metro, el dos de enero). La entidad prevé que podría haber registros menores y la altura podría alcanzar 1,15 metro el viernes próximo.
Para Sergio “el río se volvió peligroso para los que se bañan, tiene que ser cuidadosos y de parte del gobierno, deben controlar más”, señaló. En este sentido, desde la Municipalidad de Rosario se extremaron los ciudados en la playa y se montó un operativo especial de seguridad para pedir a los concurrentes a la zona que extremen las medidas de seguridad. “Respetar el boyado”, es la principal recomendación.