La apertura tiene lugar 25 días después de que un comando terrorista lanzara un ataque contra hoteles, restaurantes y una estación de tren, entre otros objetivos, de la capital financiera de la India y que se prolongó durante tres días.
La recepción del Trident acogió una plegaria multirreligiosa a la que asistió el jefe del Gobierno de la región de Maharashtra, cuya capital es Bombay, Ashok Chavan, según la agencia PTI.
"Los ciudadanos no tienen que preocuparse de la seguridad. La administración regional y la policía harán todos los esfuerzos para evitar ataques terroristas en el futuro", dijo Chavan, después de la ceremonia.
El jefe del Ejecutivo regional añadió que las autoridades han pedido a los hoteles que extremen la seguridad y ha garantizado que proveerán "de todo lo necesario", incluidos permisos de armas para el personal de seguridad, a los responsables de los establecimientos.
Los clientes más madrugadores que por la mañana se acercaron a desayunar al Trident fueron obsequiados con flores e invitados a sus consumiciones.
Sin embargo, la reapertura del Oberoi, establecimiento también atacado por los terroristas y situado en el mismo complejo que el Trident, llevará al menos seis meses y los costes de la reparación ascenderán a más de 400 millones de rupias (unos 8,5 millones de dólares).
Frente al mar Arábigo y cerca de uno de los puntos más emblemáticos de Bombay, la Puerta de India, el hotel Taj Mahal, que también fue asaltado, recibe a los más de mil invitados a la ceremonia de apertura de la torre que no sufrió desperfectos.
El presidente del conglomerado empresarial Tata, propietario de los hoteles Taj, Ratan Tata, dijo a las puertas del edificio que la reapertura quiere simbolizar que pueden "volver a la vida de nuevo en tiempo récord".
El Gobierno indio acusa de los atentados de Bombay al grupo integrista Lashkar-e-Toiba (LeT), que lucha por la anexión de Cachemira a Pakistán y que tiene base en este último país.
Fuente: EFE