El barrio La República vivió la reapertura de una institución histórica. Se trata del Club Federal que reabrió sus puertas a la comunidad después de 15 años y lo celebró a lo grande este sábado.

Con una peña que congregó a más de 700 personas, el Club Social y Deportivo Federal celebró anoche la recuperación de la entidad que estuvo cerrada durante 15 años, y ahora proyecta convertirse en un nuevo lugar de encuentro en barrio. Además de la participación de vecinos, directivos de la institución y referentes políticos y dirigentes deportivos de la ciudad, quienes disfrutaron de números de tango y folklore, la fiesta contó con la presencia del intendente Miguel Lifschitz.

“Estos formidables espacios de integración no existen en otros países del mundo. Es que los clubes de barrio son un invento argentino”, disparó el jefe local en el escenario y ante los vecinos, que apenas despuntó la noche fueron llegando desde sus casas, para “conseguir lugar” en las largas mesas instaladas en la cancha de fútbol del club.

En la fiesta realizada el sábado –y a la que asistieron más de 700 vecinos– se escucharon tangos interpretados por Alejandro Mustafá, y los espectadores disfrutaron la actuación del Ballet Municipal de Danzas Argentinas, el grupo folclórico Los Soñadores del un tiempo y al humorista Roberto Moyano.

Sucesos pasados, historia reciente

El año pasado, un grupo de Vecinos de La República recuperó el Club Social y Deportivo Federal, ubicado en Zeballos 4641, entre Pascual Rosas y Gutemberg. La institución, que como tantas otras rosarinas surgió en la década del 40, se encontraba cerrada y abandonada desde hacía 15 años. Ahora, despierta expectativas entre veteranos y nuevos socios, quienes a través de diferentes proyectos esperan que la entidad recupere su antiguo esplendor y se convierta nuevamente en protagonista de la vida social y cultural del barrio.

En una asamblea extraordinaria realizada el 26 de diciembre de 2008, se aprobó la conformación de una nueva comisión directiva que, a partir de la tramitación de un subsidio, inició la primera tarea de la gestión: arreglar los baños, uno de los sectores que sufrieron el mayor impacto del abandono. El predio cuenta con canchas de fútbol y básquet, un comedor de importantes dimensiones y un área adonde históricamente funcionó la administración. A partir de la conformación de la nueva comisión, se lograron realizar refacciones generales, se construyeron los baños nuevos y también se restauró el frente del edificio y el salón de usos múltiples, tareas que culminaron con la inauguración de la nueva etapa de la entidad, que se concretó con la peña multitudinaria de ayer.

Según registran los vecinos más memoriosos de La República, barrio limítrofe con Echesortu, el club fue fundado en 1943 y obtuvo su personería jurídica siete años después, en momentos en que esas instituciones se multiplicaban en la ciudad. En 2005, algunos socios intentaron reflotarlo y formaron una nueva comisión, iniciando algunos arreglos de las instalaciones, pero la recuperación quedó trunca. A partir de esas gestiones que fracasaron, la institución estuvo cerrada por un lapso de 15 años.

En octubre de 2008, el concejal socialista Manuel Sciutto realizó una serie de reuniones con dirigentes de diferentes entidades deportivas de la zona, en el marco de una ordenanza que apuntaba al fortalecimiento de los clubes barriales. De esa forma, en uno de los encuentros surgió lo que ocurría con el Club Social y Deportivo Federal, que desde hacía años se encontraba sin desarrollar actividades.

En ese marco es que se inició un nuevo proceso de recuperación y, a fines de noviembre, los nuevos actores pudieron entrar al predio con la ayuda de un socio que facilitó una llave –la puerta de ingreso estaba cerrada con candado–, con la presencia de funcionarios de Fiscalía de Estado, representantes de la Asociación Rosarina de Entidades Deportivas Amateur (Areda), y dirigentes de otros clubes de La República. También se buscó asesoramiento para poner los trámites en regla y se inscribieron más de 200 socios.

Integrar a viejos y jóvenes

“Yo la conocí a mi esposa hace 57 años en un baile, en uno de los tantos que el club organizaba y en los que actuaban las que llamábamos «orquestas características», similares a las orquestas típicas pero que, además de tango, tocaban foxtrox, pasodobles y otros ritmos”, cuenta Pedro Díaz. El hombre, de 78 años, es socio fundador de la entidad y por estos días se encuentra en el grupo que decidió recuperarlo.

“También el fútbol era importante por aquellos tiempos pero, lamentablemente, todo quedó desarmado. Ahora esperamos que los jóvenes lo empiecen a trabajar con firmeza, porque seguro que el barrio les va a responder”, señaló el hombre que en algún momento formó parte de la comisión directiva, e inclusive integró la vecinal de La República.

En la inauguración, también estuvieorn presentes la secretaria de la Producción Clara García; los concejales Manuel Sciutto, Miguel Pedrana, María Inés Jasienovicz y Viviana Foresi; los diputados provinciales Raúl Lamberto e Inés Bertero, además de dirigentes de Areda y entidades deportivas y barriales de la ciudad.