Mar del Plata (Guillermo Ghergo, enviado especial)-. Con una conferencia de más de una hora, el ex presidente de Brasil Luis Inácio Lula Da Silva dio inicio este miércoles en Mar del Plata al 48° Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de Argentina (Idea), el foro que cada año reúne a empresarios, economistas y dirigentes políticos argentinos.

El discurso del ex mandatario brasileño fue seguido atentamente por los hombres y mujeres de negocios pero también por varios representantes de la oposición que llegaron al hotel Sheraton de la ciudad balnearia con la intención de estar en la apertura. Los organizadores aseguraron que hubo récord de empresarios inscriptos en esta edición y varios referentes políticos (que tienen programada su participación en los próximos días) adelantaron su llegada a Mar del Plata para no perderse la cena de apertura por la disertación del líder brasileño.

Como ocurre en las últimas ediciones, el gobierno nacional no envió representes al encuentro este año y en la mesa principal junto a Lula y al presidente de Idea, Miguel Blanco, se ubicaron los gobernadores de Santa Fe, Antonio Bonfatti, y de Córdoba, José Manuel De la Sota.

Muy cerca de ellos, también estuvieron el titular de la CGT disidente, Hugo Moyano, el líder del Frente Amplio Progresista, Hermes Binner, y los legisladores Víctor De Gennaro y Francisco De Narváez, entre otros.

El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, uno de los invitados y anunciado previamente como orador en la cena de apertura, no pudo llegar al encuentro. “Quería estar acá pero a último momento tuvo una reunión en Casa de Gobierno”, confiaron a la prensa los organizadores del encuentro.

Lula, la crisis y la unidad de Sudamérica

Con la presencia de tantos referentes de la oposición, Lula inició su intervención recordando que Argentina fue el primer país que visitó apenas fue electo presidente de Brasil en 2002 y “por coincidencia” es también el primer país de América del Sur que visita después del tratamiento contra el cáncer.

Recordó que durante la tarde de este miércoles estuvo reunido con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en Buenos Aires y aseveró que con la mandataria argentina lo unen “muchos ideales y una larga amistad”.

Luego, el ex presidente de Brasil se refirió a la crisis internacional y sostuvo que “no brotó en la periferia del sistema”. “Fue provocada por la falta de regulación de los sistemas financieros en los países centrales, un sistema financiero altamente especulativo”, manifestó.

“El problema no es solamente económico, es necesario más que nunca recurrir a la política para enfrentar los enormes desafíos”, dijo Lula y recordó que siempre fue impulsor de la “regulación financiera, la creación de fondos anticíclicos, el fin del proteccionismo y el combate de los paraísos fiscales”.

“Si queremos crear modelo sustentable, la palabra clave es inclusión. 40 millones de personas cambiaron de clase social en mi país y ese crecimiento continúa firme durante el gobierno de Dilma Rouseff”, indicó.

“Tanta inversión en programas sociales no impidió que las cuentas públicas no estén mejor que años atrás y lo más importante: la inflación está controlada”, dijo Lula y desató uno de los aplausos más sostenidos del auditorio.

Fútbol y mal clima

Además de mencionar las bondades de la integración sudamericana y la necesidad de que los empresarios argentinos y brasileños trabajen asociados, Lula se permitió la ironía fuera de libreto.

Destacó que su país está organizando la próxima Copa del Mundo de fútbol y pidió a los argentinos que no vayan a intentar ganarla como ya sucedió con Uruguay.