El lupus es una enfermedad donde el sistema de defensa ataca a las células y tejidos sanos, afectando principalmente las articulaciones, piel, riñones, corazón, pulmones, vasos sanguíneos y cerebro. El tipo de lupus más común, es el lupus eritematoso sistémico.
Algunos de los síntomas más comunes son:
- Dolor o inflamación de las articulaciones
- Dolor de los músculos
- Fiebre inexplicable
- Sarpullido enrojecido, más a menudo en la cara
- Dolor de pecho al respirar profundamente
- Pérdida del cabello
- Dedos de las manos o de los pies pálidos o morados
- Cansancio.
Por su parte, el cáncer cervical está tomando fuerza alrededor del mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, en el 2012 causó 270,000 muertes.
De acuerdo al estudio, entre 2006 y 2012, la tasa de cáncer cervical invasivo en mujeres con lupus eritematoso sistémico, fue el doble de la tasa de la población general (estas mujeres tenían edad, nivel de educación, utilización de atención sanitaria, número de hijos, estado civil, antecedentes familiares de cáncer de cuello uterino y el chequeo cervical, similar al de las mujeres con lupus), a partir de lo que publica el sitio contigosalud.com.
Además, la tasa fue mayor entre las mujeres con lupus eritematoso sistémico, tratadas con un fármaco inmunosupresor, en comparación con las tratadas con antimalárico, sin tratamiento inmunosupresor adicional.
Los resultados indican, que las mujeres con lupus deben tener un control riguroso con su ginecólogo, para detectar a tiempo, cualquier sospecha de cáncer cervical.