El lanzamiento al mercado de una golosina en la que se puede escribir causó furor entre los estudiantes cordobeses, que la utilizan como machetes comestibles para copiarse en los exámenes.

Según informa el sitio cadena3.com, la novedosa golosina consiste en láminas que se presentan en tres unidades con una lapicera. El producto se llama Candy art y contiene una bolsita que incluye un lápiz aplicardor de caramelo líquido y tres láminas comestibles de una especie de papel de azúcar.

El machete fue puesto en práctica hace un par de meses por alumnos de institutos secundarios de la zona sur de la capital provincial y ya se implementa en distintas partes de la provincia.

“Todos los chicos del secundario lo compran, ya que el papel y la lapicera son comestibles, lo usan para hacer machetes y luego se lo comen y así no hay razón de culpa”, señaló un comerciante, que aseguró que “está saliendo muy bien, se está promocionando mucho en los chicos del secundario”.