El Diez, que ya vio desde el palco del Vicente Calderón el encuentro de Copa del Rey del pasado mes de febrero contra el Valencia, observó las evoluciones de los jugadores rojiblancos desde una de las esquinas del terreno de juego junto a Leo Agüero, padre del ex atacante de Independiente.
Como siempre lo hace aunque así no se lo disponga, Diego se robó la atención de la tarde madrileña y tras la práctica saludó a Leo Franco y Maxi Rodríguez, los otros argentinos del plantel.