Sergio "Maravilla" Martínez y el mexicano Julio César Chávez Jr. se cruzaron este viernes a la noche (hora argentina) por última vez antes de la pelea de este sábado por el título mediano del CMB, en la ceremonia del pesaje.

El acto llevó a cabo en el Encore Theatre at Wynn, de Las Vegas.

Ambos boxeadores dijeron que estaban listos para ganar y por "nocáut". Martínez ha "asegurado" que Chavez Jr. no concluirá la pelea de pie, y el campeón tuvo el mismo pronóstico y fue mucho más allá al advertirle: "Te voy a retirar".

Pero el éxito o el fracaso de su boxeo estaría en función de la estrategia que cada uno de ellos desarrolle sobre el cuadrilátero la noche del sábado.

Chavez Jr. adelantó a través de su entrenador, el estadounidense Freddy Roach, que se ha preparado para responder a cualquier estrategia que presente Martínez durante la pelea y por lo tanto será el púgil argentino de 37 años el que establezca el ritmo del combate.

Mientras que Pablo Sarmiento, el entrenador de Martínez, tiene muy claro cuales son los puntos débiles de Chavez Jr. y el principal es que no posee buena defensa, los rivales le pueden llegar fácil con sus golpes y desde el inicio "Maravilla" estará listo para castigarlo con dureza.

Lo que ambos púgiles también saben es que el resultado de la pelea del sábado, en la que el hijo del legendario Julio César Chávez expone su corona del peso mediano, versión Consejo Mundial de Boxeo (CMB), marcará el futuro de sus respectivas carreras.

Para Maravilla sólo hay una cosa en la mente, el nocáut, ya que no quiere enfrentar las tarjetas de los jueces y desde que arrancó su campamento, esa estrategia la tiene muy presente.

"Lo vengo hablando con la gente del equipo y es muy posible que lo deje fuera de combate después del noveno asalto, pero hay que tener mucho cuidado de que no haya una sorpresa, un segundo Paul Williams", declaró Sarmiento, que está convencido del triunfo de su pupilo. "Inteligencia, pegada y eficacia será la combinación perfecta de Martínez", agregó.

Fuente: Télam/EFE