“Hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece”, con esa frase el padre benedictino Mamerto Menapace definió el relato que se hace de las situaciones violentas en las sociedades actuales. El sacerdote, que llegó a la región para hablar de la paz, sostuvo que muchas veces las personas insisten en resaltar la violencia en lugar de apostar por la paz.

“Yo fui asaltado con una Itaka y no voy a hablar de violencia”, dijo Menapace este lunes en contacto con el programa La primera de la tarde (Radio 2) mientras se preparaba para dar la charla sobre la paz social en la escuela Nuestra Señora de la Paz de Villa Gobernador Gálvez.

Menapace propuso “no llevar el clima de violencia a la casa”. “A veces uno está saturado y embroncado pero dentro de la casa se debería crear un mejor clima, con una sonrisa”, indicó el religioso. “Si tengo el corazón en paz un poco de esa paz se va a traducir afuera”, añadió.

El proyecto “La paz social es un derecho humano” de la escuela de Villa Gobernador Gálvez va por su segundo año uniendo a directivos, alumnos y la comunidad educativa en general. Nació ante la inquietud de un grupo de alumnos que buscaban dar posibles soluciones a situaciones de violencia sufridas, en especial situaciones de robos.

En el marco del proyecto ya fue invitado a disertar el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.

Menapace nació en Malabrigo, una localidad del norte de la provincia de Santa Fe. Es monje benedictino y escritor de cuentos, poesías, ensayos bíblicos, narraciones, reflexiones.

Ha publicado más de cuarenta libros con temas que van desde el encuentro con Dios al crecimiento en la fe.